Los sensores de epilepsia se utilizan para controlar a las personas con este trastorno mientras duermen. La tecnología patentada del sensor detecta el movimiento de una persona en la cama y es capaz de diferenciar los movimientos normales de los que se producen durante las crisis epilépticas. La alarma se emite a través del terminal de teleasistencia.
Los sensores de enuresis se pueden utilizar en domicilios o en entornos de vida asistida. Son portátiles y fácil de usar, ayudando a las personas cuidadoras y protegiendo a quienes los utilizan. Ambos sensores son adecuados para su uso con niños y adultos.
Un sensor de epilepsia permite detectar las crisis en el momento en que ocurren, permitiendo que las personas cuidadoras puedan responder rápidamente si son necesarias, pero sin perturbar el sueño de quien los utiliza.