dic. 27, 2022
Para Ricardo Sotomayor, director de Desarrollo Estratégico de Tecnología y Salud Digital de Tunstall, las tecnologías de monitorización y conectividad permanente están basadas en la inteligencia artificial y el uso de dispositivos sensóricos, que monitorizan conductas y rutinas de las personas usuarias y envían dichos datos a los profesionales del servicio a través de un dispositivo central. También existen los dispositivos de seguridad y funcionales, que lanzan una alerta ante la presencia de elementos que pueden producir una situación de riesgo, como pueden ser el humo, el fuego, el gas, una inundación, caídas, enuresis y convulsiones.
Todas ellas son tecnologías amigables, “ya que no requiere ningún tipo de esfuerzo para las personas usuarias ni tampoco tiene un coste adicional en lo que se refiere al consumo energético”. Tampoco es intrusiva, “al no contar con cámaras ni micrófonos incorporados en sus sensores. Además, dichos dispositivos solo recogen información indispensable para detectar posibles anomalías como la presencia de personas o sustancias peligrosas en el hogar, sin dar ningún tipo de dato que comprometa la intimidad de las personas usuarias”.
El modelo de servicio de teleasistencia predictiva de atención personalizada de Tunstall Televida se apoya en el uso de distintos tipos de tecnología para cubrir las diferentes necesidades de la persona usuaria:
Para Sotomayor, la plataforma desde la que se gestiona el servicio de teleasistencia debería estar integrada en un entorno digital más amplio, “que fuera también compatible para todos los dispositivos que operan en un domicilio y en el que se puedan integrar también otros servicios como el SAD o el sistema sanitario de cada región o autonomía”.
“En plena digitalización de la sociedad, el principal reto actual y futuro de la teleasistencia es seguir mejorando e incrementando su modelo predictivo, proactivo y personalizado”, subraya el director de Desarrollo Estratégico de Tecnología y Salud Digital de Tunstall. Para ello, apunta, es imprescindible contar con una tecnología innovadora, digital, amigable, sostenible, accesible y no intrusiva, “con un equipo de profesionales cualificado que analice e interprete los datos y actúe a través de programas y protocolos diseñados para cada tipo de situación”.
En este contexto, Sotomayor afirma que la innovación en el desarrollo de la teleasistencia busca siempre cubrir las necesidades de las personas usuarias: El éxito de sus productos irá ligado a que faciliten la prestación de un servicio demandado y lo hagan escalable y eficiente, respondiendo siempre a unos factores higiénicos, como son la fiabilidad en el funcionamiento y la seguridad en los datos. Cualquier producto, por muy atractivo que sea, sin un buen modelo de servicio estará abocado al fracaso o se quedará en un piloto”.