De los pacientes que tenemos en el programa hemos conseguido que ninguno ingrese y no acudan a sus servicios de urgencias por el asma mal controlado como hacían antes de la telemonitorización.
Sara Fernández
El reto
La elevada prevalencia y el incremento de la incidencia del asma en los países desarrollados, con más de 230 millones de pacientes asmáticos, han convertido esta enfermedad en un problema sanitario y en el que se invierten elevados recursos económicos. El estudio AsmaCost, publicado en 2009, calcula en 1.726 euros el coste anual de inversión en un paciente asmático. Así, el coste anual en España asciende a 1.480 millones de euros, de los que un 70% se derivan de un mal control de la enfermedad.
En concreto, el Asma de Difícil Control engloba tanto a pacientes con Asma Grave, como pacientes con Asma no Controlado, siendo este último en el que la persistencia de síntomas y de agudizaciones, pueden ser manejados más eficientemente cuando se detectan. La combinación variable de la enfermedad, el paciente y su tratamiento dan lugar a problemas que complican el abordaje terapéutico de esta patología, precisando un control más exhaustivo y un plan terapéutico individualizado.
En este contexto, la gestión remota de pacientes se ha configurado como uno de los sistemas más efectivos y de gran utilidad en la gestión y el control de diferentes patologías crónicas, entre ellas, las respiratorias.
Qué hicimos
El equipo de profesionales de la Unidad de Asma Grave del Hospital Universitario Río Hortega, en colaboración con el área de Salud Digital de Tunstall, ha diseñado un modelo de seguimiento e intervención en el que, a través del uso de la APP myMobile y el análisis de la información recopilado en la plataforma ICP triagemanager, es posible detectar precozmente el empeoramiento clínico de los pacientes con Asma de Control Difícil.
Mediante la respuesta a cuestionarios específicos de control de asma como ACQ y ACT, cuestionarios de calidad de vida, así como el registro de parámetros biométricos como el Peak Flow, el equipo de profesionales sanitarios evalúa la situación clínica del paciente de forma remota, realizando un análisis de sus signos y síntomas de una forma mucho más exhaustiva.
El objetivo de recopilar esta información mediante la APP myMobile, es la detección de forma anticipada de síntomas en el paciente que ayuden al equipo de profesionales sanitarios a actuar de manera preventiva, siendo así, más eficiente su actuación y, permitiendo una mejora en la calidad de vida del paciente, evitándole en la medida de lo posible episodios de desestabilización.
La información registrada en la plataforma ICP triagemanager permite que los profesionales puedan medir la variabilidad de la situación clínica del paciente a lo largo del tiempo y, por consiguiente, tomar decisiones sobre modificaciones terapéuticas. Para ello, el sistema de notificaciones de la solución alerta a los profesionales cuando alguno de los parámetros definidos en el plan de monitorización ha superado los umbrales personalizados para cada uno de los pacientes. Ante esta situación, el profesional recibe una alerta indicándole aquellos parámetros que se encuentran alterados y, por consiguiente, es necesario revisar.
Resultados
Este proyecto desarrolla en un grupo de pacientes del área sanitaria de Valladolid en los que se estudia el efecto que la telemonitorización tiene en cuanto a los resultados clínicos, la mejora de la experiencia del paciente y los costes asociados como: número de ingresos hospitalarios, número de visitas a los servicios de urgencias y duración (días) de la estancia hospitalaria.
Proximamente se publicarán los resultados sobre:
• Análisis del impacto en los recursos sanitarios, es decir, la utilización de recursos sanitarios. Para ello se contabilizan las visitas a los servicios de Atención Primaria (AP), los servicios de urgencias e ingresos. Así mismo, se calculan sus costes correspondientes.
• Análisis coste-beneficio. Este análisis permite medir las consecuencias de la intervención a evaluar en términos monetarios. Como consecuencia, permite hacer comparaciones directas entre las distintas alternativas por medio de la ganancia monetaria neta o razón de coste-beneficio.
• Análisis de resultados: cumplimiento terapeutico, adherencia, impacto en ingresos evitables, etc.
• Experiencia del usuario con este nuevo modelo asistencial.
En un primer análisis, los resultados demuestran amplios beneficios tanto en la calidad de vida de los pacientes, como en la efectividad de los profesionales en su actividad, poniendo de manifiesto un elevado nivel de satisfacción de los pacientes. Así mismo, un elevado porcentaje de pacientes afirma que gracias a su participación en el proyecto conoce mejor su enfermedad y recibe mejores cuidados.
Este apoyo constante, repercute no sólo en evitar la posible sensación de desamparo en el paciente y su cuidador, sino también en la comunicación con nuestros compañeros de Atención Primaria y la administración sanitaria.
Alicia Armentia
